• 19 de Abril del 2024

Ustedes los malos

 

En su cita con la justicia de Estados Unidos, a García Luna, se le exhibe como el personaje que encarnó la corrupción y presuntos nexos con el narcotráfico

 

 

Israel Mendoza Pérez

 

@imendozape

El juicio contra Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, es la única bandera ondeada por la cuatroté como un triunfo y al mismo tiempo, le volvió a dar al presidente Andrés Manuel López Obrador, el combustible necesario para mantener activa, la narrativa de nosotros los buenos y ustedes los malos.

En su cita con la justicia de Estados Unidos, a García Luna, se le exhibe como el personaje que encarnó la corrupción y presuntos nexos con el narcotráfico. Sin embargo, en el país hasta el momento, la Fiscalía General de la República (FGR) se ha mantenido pasiva en este caso.

Y es que, García Luna no solo fue el superpolicía en la época de los dos expresidentes panistas, Vicente Fox y Felipe Calderón, sino que también fue un espía a gran escala pagado con el erario. Los contratos registrados refieren cómo construyó la Plataforma México, el búnker desde el cual, recopiló información de las policías de los estados y los municipios, así como de las Fuerzas Armadas. También espió a presuntos narcotraficantes, políticos y ciudadanos.

La cuatroté actúa con una excesiva parsimonia, tampoco ha revelado qué encontró o con qué información cuenta de García Luna ni expedientes, archivos, notas periodísticas tiene sobre el impresentable exfuncionario, y que puedan contribuir o reforzar la narrativa polarizante.

Del proyecto del superespía calderonista, la cuatroté no se ha atrevido a revelar datos, pese a que en aquellos tiempos se generó un flujo de contratos de miles de millones de pesos, sin licitación de por medio, a una treintena de empresas y tres universidades para la construcción del edificio y la instalación de la base tecnológica.

Solo en la tecnología de la Plataforma México se gastaron más de dos mil 773 millones de pesos.

Según el libro blanco del proyecto, su operación tuvo un costo entre 2007 y 2012 de por lo menos cuatro mil 294 millones de pesos con un incremento autorizado de 376.9 por ciento.

Con estos datos, la FGR no se ha atrevido a abrir una investigación más a fondo. Desde Palacio Nacional sólo se activó la acción de aprovechar el trabajo de Estados Unidos y el juicio en su contra para reafirmar que la corrupción es el mal que se arrastra del pasado.

Si bien Genaro García Luna, no solo conformó un poderío a través de presuntos sobornos en la oscuridad. También le dio tiempo de crear una imagen al exterior de superpolícia. Sin embargo, eso fue lo cosmético. El fondo fue tenebroso en algunos pasajes de la historia reciente de la seguridad en el país. Lo más cuestionable es que se mantuvo cercano al poder político y gozó de impunidad en el país, incluso hasta estos días de la transformación moral del país. Estados Unidos lo tiene en el banquillo y el presidente López Obrador lo utiliza solo para exacerbar los ánimos sociales respecto a que el pasado no debe volver. En el caso de García Luna no habrá más personajes salpicados de los sexenios anteriores, pero lo que hay es con lo que se conforma el presidente.