• 06 de Mayo del 2024

Grillas desde la CNDH

 

El secretario de gobierno de la capital, Martí Batres y distorsionó desde la Tercera Visitaduría sus objetivos de defensa de los derechos humanos

 

 

Israel Mendoza Pérez

 

@imendozape

 

(II y última)

Desde el momento en que la CNDH versión 4T permitió que se cediera el control de los centros penitenciarios reafirmó su compromiso político con, el secretario de gobierno de la capital, Martí Batres y distorsionó desde la Tercera Visitaduría sus objetivos de defensa de los derechos humanos. Así, el grupo político comenzó su camino a trabajar para el reparto de cargos a futuro.

En ese sentido, la Tercera Visitaduría guardó silencio, y lo único para lo que lo utilizó Hilda Téllez ese cambio fue para reafirmar su trabajo político a favor de Batres, para mandar el mensaje del grupo al que pertenece. Antes no se tomaba fotos con él, o al menos no las hacía públicas, ya que Martí Batres era encargado de la administración de las prisiones de la ciudad, y podría verse un conflicto de intereses, que la “evaluadora”, saliera muy de cerca con el evaluado.

Pero también el mensaje fue claro cuando para la evaluación de las prisiones del año 2021, mediante el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) en la CDMX, se envió solo a personal leal a Téllez, así como de su segunda al mando, Montserrat Rizo, quien coordinó la farsa de evaluación a las prisiones capitalinas, con ello se puso en marcha el trabajo de grupo político y se justificó su actuar.

Y es que la alianza CNDH-GCDMX incluye a la actual secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, la cual utilizará como caja chica, para su campaña en busca de presidir el Gobierno de la Ciudad de México, a las prisiones federales, donde colocó a uno de sus mayores extractores de recursos públicos, que es Hazael Ruíz Ortega, de quien dependían anteriormente, también conoce el trabajo sucio dentro de las prisiones de la CDMX. Hazael es considerado un funcionario poco confiable en lo institucional, pero hábil en el manejo de la cañería en las dependencias. Es una pinza política bien pensada y aceitada, y donde Batres, Sheinbaum, Téllez, Rosa Icela y Rizo, están intrincadas en busca de posiciones de poder real político y económico con miras a 2024.

Hilda Téllez no está sola en esto, también se le ha visto hacer mancuerna con el responsable de la Quinta Visitaduría, Raúl Ramírez, que tiene bajo su cargo los siguientes programas: Programa de Atención a Migrantes, Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos y, desde noviembre y del Programa contra la Trata de Personas, en últimas fechas, Ramírez, comenzó a infiltrar gente de su confianza, con quienes laboró siendo presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Sonora. Todo es por la suma de integrantes para impulsar un proyecto político que, desde la CNDH tiene resonancia en múltiples sectores y ONG.

A final de cuentas, Téllez Lino se encuentra en franca campaña. Tanto al interior como fuera de la comisión disfrazada con un manejo de la Tercera Visitaduría, pero ya no es secreto que su trayectoria “aspiracionista” la impulsa a pelear un lugar con más poder como la misma presidencia de la CNDH.