El instituto tiene virajes políticos internos y la dirección pierde el rumbo. No solamente se trata de la obesa burocracia y los intereses de sindicatos, los estudiantes están alarmado por los índices delictivos dentro y fueras de los recintos educativos que conforman al IPN. Ahora, el aseo ha fallado. Se reportan instalaciones insalubres aun cuando en sus centros de estudio se dan cita miles de alumnos. Desde que comenzó la respectiva adquisición en los pasillos del poli se comentaba que el secretario de Administración, Javier Tapia Santoyo, tenía a una empresa predilecta.
Y es que no se trata sólo de una situación aislada, se habla de una danza millonaria, en la que la empresa Joad Limpieza y Servicios resultó beneficiaria de un contrato por más de 300 millones de pesos, pero las quejas e inconformidades por el supuesto incumplimiento de requisitos, y posterior entrega tardía de materiales y equipo no se hizo esperar.
Entre aquellos que han padecido la designación de la empresa relacionada con José Juan Reyes Domínguez se ubica a parte de los trabajadores, que no habrían sido afiliados en tiempo al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de Zoé Robledo.
Pero sobre este caso que habría traído consigo la remoción de Noel Miranda Mendoza de la dirección General de Recursos Materiales, han surgido nuevas aristas, pues el 8 de abril pasado fueron recibidas las proposiciones del proceso LA-011B00001-E164-2022 para obtener materiales de protección personal ante la emergencia sanitaria por Covid-19, sin embargo, entre los artículos se requieren nuevamente algunos que ya aparecían en la compra donde se eligió ganadora a Joad Limpieza y Servicios.
Se trata del jabón líquido para manos y desinfectante en aerosol, ante ello, no se puede ignorar que se recurrió a tiempos recortados para el desarrollo de la licitación, por lo que el fallo se programó para el miércoles 13 de abril a las 5 de la tarde, horario que ha despertado escozor en el IPN, sobre todo porque se cruzaría la inactividad de la administración federal, incluida de la Función Pública que lleva Roberto Salcedo Aquino.
Por su puesto, entre los cuestionamientos figura el pago doble por el abastecimiento de los insumos, y hasta cuándo se resolverán las denuncias enviadas a la Auditoría Superior de la Federación, de David Colmenares; la Secretaría de Educación Pública (SEP), de Delfina Gómez; y la Secretaría de Gobernación, de Adán Augusto López.
Así, aunque en este caso se hable de limpieza, los problemas abarcarían compras de diversos servicios, acusaciones por impago entre los colaboradores de sus escuelas, además de señalamientos y protestas por abuso sexual.
Así, el director del IPN, Reyes Sandoval pasó a engrosar las filas de los grupos de interés económico dentro del poli que, por alguna extraña razón, tienen más intereses en el usufructo de la dependencia que se convierte en botín político de grupos. Ya se verá.