• 03 de Mayo del 2024

El diablo en la botella, de Robert Louis Stevenson ¿De qué va?

 

 

Juan Norberto Lerma

El diablo en la botella, de Robert Luis Stevenson, es un cuento fantástico que bien podría aparecer en Las Mil y una Noches. Aunque en el texto aparece un demonio, es sobre todo una historia de amor, de un amor incondicional de un hombre y una mujer que son capaces de morir, e incluso entregar el alma, por la persona que aman.

A pesar de que el cuento de Robert Luis Stevenson tiene una visión cristiana del alma, se nos plantea la pregunta de si vale la pena perderla con tal de tener todas las comodidades durante el corto lapso de vida que tenemos los seres humanos.

En el texto aparece un demonio atrapado en una botella y que tal como un genio es capaz de satisfacer cualquier deseo que tenga su amo. El precio de todos esos favores es el alma, porque si el dueño de la botella no logra deshacerse de ella, pasará la eternidad en el infierno. Para poder deshacerse de la botella, la condición es que se debe vender a un menor precio del que se compró.

En la historia aparece un muchacho cuyo único deseo en este mundo es tener una casa amplia y cómoda, y durante sus paseos el joven encuentra una mansión que le llama la atención. El dueño de la casa está detrás de los cristales y camina de un lado a otro con un semblante de preocupación. Tanto contempla el muchacho la casa, que el dueño lo llama, platican un poco y el hombre le dice al muchacho que consiguió la casa porque es dueño de una botella en la que se encuentra atrapado un demonio. El hombre agrega que el demonio es capaz de entregarle cuanto él quiera y que como él cada vez está más cerca de la muerte, quiere deshacerse de la botella para que su alma no vaya al infierno.

El muchacho le pide pruebas de que lo que dice es cierto y el hombre le responde que le venderá la botella por lo que lleve en la bolsa. El muchacho acepta y le compra la botella, intenta deshacerse de ella y la botella lo sigue a donde él va. A continuación, le pide dinero y se le llena la bolsa de billetes. Para convencerse de que el poder de la botella es real, le pide al demonio que se muestre ante él y enseguida el joven observa durante un segundo a un monstruo aborrecible capaz de horrorizar a cualquier ser humano.

A pesar de todo, el hombre no quiere engañar al muchacho y le revela cómo consiguió la botella y las condiciones para deshacerse de ella. El hombre convence al muchacho y hace que se lleve la botella con el demonio atrapado.

En cuanto se queda a solas con la botella, el muchacho le pide al demonio que le entregue una casa. Días después, le avisan al joven que uno de sus tíos murió y que él es su único heredero. El muchacho lamenta la muerte del tío, pero no le queda más que alegrarse porque recibirá la herencia. Cuando lo piensa mejor, se convence que el tío murió para que él pudiera tener la casa que quería y se culpa por haberle pedido al demonio que le diera una casa. Cada día que pasa se convence de que el demonio fue el culpable de la muerte de su tío, pero se dice que ya no puede hacer nada para devolverle la vida a su tío y construye la casa.

En la historia de El diablo en la botella se nos dice que el muchacho se convierte en dueño de una residencia que se distingue entre todas las construcciones por su amplitud y belleza. El muchacho no es ambicioso y no vuelve a pedirle nada al demonio, pero comienza a preocuparse porque sabe que si llega a morir, el diablo se quedará con su alma. Le platica la historia de la botella a un amigo y le confiesa que no quiere perder su alma. El amigo le responde que él le comprará la botella y que cuando obtenga lo que quiere, entonces se deshará de ella. El muchacho acepta y desde entonces vive tranquilo y satisfecho.

Sin embargo, una tarde, cuando vuelve de realizar unas visitas, a lo lejos ve a una mujer que se está bañando en un riachuelo. Cuando se acerca a ella ve que es muy hermosa y por primera vez en su vida experimenta el deseo de casarse. El muchacho le pregunta quién es ella, pero él no le dice quién es porque teme que el interés y la codicia la lleven a aceptar su compañía.

El protagonista y la mujer hermosa comienzan una relación y todo parece ir bien hasta que el joven se descubre una mancha en uno de sus pies. Cuando la observa de cerca descubre que tiene lepra y que está condenado a muerte sin remedio. El muchacho se sume en la tristeza y lamenta que nunca podrá casarse con la mujer que ama. Una tarde se acuerda de la botella y piensa que la única forma de curarse y vivir muchos años será pedirle al demonio que lo cure. Sabe que si el demonio lo cura le tendrá que entregar su alma cuando muera, pero es tan grande el cariño que siente por la mujer que no le importa que cuando muera arda en el infierno toda la eternidad.

Sin embargo, la botella se la vendió a su amigo y hace mucho tiempo que no lo ve ni sabe si aún tiene la botella. Entonces, el protagonista comienza una búsqueda desesperada para intentar recuperar la botella, curarse y vivir al lado de la mujer que ama.

En este cuento, de Robert Luis Stevenson vemos una historia de amor en la que los personajes son capaces de amar hasta la muerte e incluso más allá. No son personajes que se sacrifiquen de una manera ociosa, sino que ofrecen su alma al demonio, a cambio de salud y tiempo para realizar su amor.

Escrita de una forma asombrosamente sencilla, porque la historia se cuenta de una forma que parece natural y con fluidez, la narración va entretejiendo conceptos, escenas deslumbrantes y dramatismo. El diablo en la botella es una historia que plantea varias cuestiones humanas, entre ellas, la de si vale la pena perder el alma por cosas materiales o por amor.

Robert Luis Stevenson fue un escritor norteamericano, es autor de cuentos y novelas, y aunque toda su obra es de muy alta calidad, sus libros más conocidos son La isla del tesoro y El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde.