Una persona falleció y se habla de, cuando menos, 17 personas con distintos grados de gravedad hospitalizados.
Los daños apuntan a más de 60 viviendas con daños estructurales graves y distintas industrias y edificios públicos también con daños.
Se informó que, debido a la densidad del gas, este se dispersó por la zona ocasionado al menos cuatro explosiones, en igual número de puntos en la junta auxiliar, por lo que, no sólo el lugar de la toma fue el afectado.
Tanto el titular del Poder Ejecutivo del estado, Miguel Barbosa Huerta, como el presidente de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez, coordinaron los trabajos primarios de rescate y salvaguarda de los afectados, desde los primeros momentos del incidente, lo que muestra el compromiso de sus gobiernos ante situaciones de emergencia.
Al igual que el presidente, elementos de la Guarda Nacional y del Ejercito laboraron en la zona para estabilizar la situación y evitar una catástrofe mayor.
Puebla es una de las entidades donde el llamado fenómeno del huachicol y del huachigas, que hacen referencia al robo tanto de gasolina como de gas, se ha acrecentado de manera alarmante en casi todo el territorio y, como van las cosas, no se ve por dónde esto vaya a frenarse. Casi me atrevería a decir que, a pesar de los hechos tan lamentables que acabamos de vivir, el fenómeno seguirá al alza y no es menester, por el momento señalar porque amigos.
Es evidente que estamos ante una situación de que debe llevarnos a pensar, como sociedad y gobierno, cómo debemos afrontar en lo subsecuente este tipo de eventos, que al igual que otros, como los naturales, golpean a nuestro Estado y a la capital poblana.
Debemos pensar ya en serio en implementar una estrategia que nos lleve a ser resilientes.
De a cuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la resiliencia describe la habilidad de cualquier sistema urbano de mantener continuidad, después de impactos o de catástrofes, mientras contribuye positivamente a la adaptación y la transformación.
Por lo que una entidad resiliente es aquella que evalúa, planea y actúa para preparar y responder a todo tipo de obstáculos, ya sean repentinos o lentos de origen, esperados o inesperados.
Es una realidad que a medida que los riesgos y la población urbana han aumentado, el concepto de resiliencia ha ganado más prominencia en las agendas internacionales de desarrollo.
Esto se explica por qué, generalmente, los grupos más vulnerables y más pobres están más expuestos a las conmociones y pueden no tener los recursos necesarios para recuperarse; hoy las agendas de desarrollo que incorporen la resiliencia como concepto clave van a asegurar que no se deje a nadie atrás.
Ante los hechos de este domingo, lo que se observa es que las personas afectadas son las más vulnerables tal como lo señala la ONU, por eso, si un gobierno piensa de forma integral en el bienestar, se deben tomar en cuenta todos los aspectos de la sociedad. Los programas sociales son importantes, pero ante los problemas que vivimos de seguridad con riesgo para la población en su conjunto es cada vez más evidente que, hoy como gobierno y como sociedad, debemos estar pensando en la resiliencia urbana, que apunta a ser una forma de inclusión social integral.
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Twitter @RicardoChavero
Secretario General del Partido Verde en Puebla Capital
