Ricardo Chavero
El tema del abasto de agua dulce es uno que, para muchos ya puede ser hasta trillado, sin embargo, hoy está más vigente que nunca, a tal grado que podemos decir que quizá, el futuro nos está alcanzando. Hace unos días, notas mediáticas anunciaban que ríos europeos y de Norteamérica, han descendido sus niveles a tal grado que se descubrieron inscripciones antiguas en sus piedras, las ahora llamadas “piedras del hambre”. Estas piedras, tiene la peculiaridad de tener inscritas las épocas de sequía que se han pasado con anterioridad, teniendo inscripciones que datan del Siglo XV y el siglo XIX. Y lo realmente importante de la reaparición de estas piedras, es el hecho de que, en los últimos 20 años, se han logrado ver tres veces, es decir, la mayor frecuencia de la que se tenga registro. Esto sin duda ha alertado a la Comisión Europea de que, en un futuro de corto plazo estos episodios, podrán repetirse con consecuencias para todos los seres humanos.
Y el sentir de la Comisión no es algo de lo que no debamos tomar nota en todo el mundo, la numeralia no es alentadora a nivel mundial, de acuerdo al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Mundial de la Salud (OMS): 2.1 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura; 4.5 billones de personas carecen de servicios de saneamiento de agua seguro; 340,000 niños menores de cinco años mueren cada año por enfermedades diarreicas, ocasionadas por agua contaminada principalmente y; al menos 1,800 millones de personas en todo el mundo beben agua que no está protegida contra la contaminación de las heces fecales. Como siempre hemos sabido, el agua es un problema global que, requiere soluciones locales.
Esta semana se celebra en el Stockholm City Conference Centre, ubicado en Estocolmo, Suecia, la Semana Mundial del Agua, del 23 de agosto al 1 de septiembre abordando el tema, “Ver lo invisible: el valor del agua”, en lo que pretende ser un recuento de la situación del vital líquido en el planeta y las condiciones de acceso al mismo por parte de, la humanidad. Este foro sirve, para reunir a expertos en la materia de todo el mundo, mismos que analizan y proponen soluciones a los desafíos hídricos del planeta.
Sin duda el celebrar un tema que es de total importancia para todo el mundo es algo que agradecemos quienes estamos vinculados a los temas ambientales, inclusive, agradecemos más que los expertos se reúnan y puedan poner a disposición de nuestros gobiernos conocimiento para ser usado a favor del cuidado del agua. Sin embargo, también creo que debemos de señalar cuando, nuestros gobiernos, toman en cuenta los problemas globales y ofrecen soluciones prácticas y locales.
Hace unos días el Ejecutivo del Estado, anunció la reforestación de en ocho zonas forestales de la entidad, con lo que se inicia el plan más ambicioso para recuperar suelos y recarga de agua en acuíferos, del que se tenga memoria; el objetivo es plantar cuando menos, 9 millones de árboles en zonas que han sido deforestadas como, la zona de La Malinche que, dicho sea de paso, es un Área Natural Protegida. Además del tema de los suelos y las recargas, de suma importancia para mantener los acuíferos con una carga suficiente, en apoyo con la CONAGUA, se clausuraron empresas que realizaban descargas irregulares a ríos de la entidad, lo que, en el corto plazo, implicará un apoyo en el saneamiento de los mismos.
En la celebración de la Semana Internacional del Agua, creo que Puebla ha dado buenas noticias al mundo al implementar las medidas mencionadas. Trabajemos para seguir haciendo eco en el mundo de que, problemas ambientales globales requieren soluciones locales. Hoy Puebla merece palmas mundiales por este gran proyecto ambiental.