Nuevamente “un día sin inmigrantes” llega a los hoteles, los restaurantes, los hospitales o las escuelas, a las tiendas de autoservicio, a las yardas o a los clubes de golf, es decir, a todas aquellas empresas que contratan mano de obra migrante sin importar su estatus migratorio, el objetivo es que sea valorada su aportación económica, social y cultural y los congresistas vean la urgencia de darle certidumbre a millones de migrantes sin documentos que aportan a la economía norteamericana.
Ahora fue a través de las redes sociales que se promovió que, por un día, los migrantes se ausentaran de su trabajo, pero también se convocó a no comprar nada en tiendas o comercios, así como a evitar reuniones o asistir a la escuela, lo importante es que la ausencia de los paisanos se vea en todos los sectores, en el laboral, en el social o educativo y por supuesto en el comercial como una medida de presión.
Las organizaciones migrantes ya no están dispuestas a esperar nuevos procesos electorales con más promesas que vayan por el voto latino y después lo dejen en el olvido. Por lo anterior, esta convocatoria también es apoyada por algunos congresistas demócratas que buscan sumarse a la presión para que se reconozca la necesidad de una reforma migratoria o de un alivio migratorio, que actualmente se mantiene en la congeladora legislativa ante la negativa de los congresistas republicanos para sacarla adelante.
Incluso los jornaleros agrícolas se unieron a esta iniciativa, sobre todo después de que su labor fue reconocida como esencial durante la pandemia pero que para los miles de trabajadores que cosechan diariamente los alimentos de los norteamericanos no se vio reflejado su esfuerzo en ningún beneficio para su estatus migratorio.
Un joven influencer de padres hispanos fue quien retomó esta iniciativa que ya tiene sus antecedentes en Estados Unidos, concretamente en el estado de California hace algunos años y que fue relativamente exitoso demostrando que todos esos empleados son indispensables en el fortalecimiento de la economía norteamericana. Un día sin inmigrantes que en ese momento también llegó a las salas de cine a través de la película “Un día sin mexicanos”.
Lo cierto es que el panorama que enfrenta esta iniciativa es totalmente diferente después de una pandemia que lleva dos años afectando la economía no solo de Estados Unidos sino de sus habitantes y donde han sido precisamente los migrantes los más afectados por la enfermedad, la muerte y el desempleo.
Lideres migrantes mexicanos se sumaron a esta iniciativa llamando a las familias de los paisanos que viven en México a no gastar sus remesas en empresas trasnacionales y a unirse a la distancia al esfuerzo de quienes día con día luchan por reunir los dólares que mantienen a países como México.
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