El próximo 19 de agosto se cumplirán 3 años de que, bajo el argumento de que los mexicanos estaban invadiendo Texas, un fanático fuertemente armado acudió al estacionamiento de un supermercado en El Paso y asesinó a 23 personas “para detener esa invasión”. Hace unos días, cuatro condados de Texas, pidieron al gobernador Greg Abbott que clasifique la crisis migratoria fronteriza como una “invasión”.
Los condados de Goliad, Terrel, Kinney y, por increíble que parezca dada la tragedia que acaban de sufrir por un fanático armado, también se sumó el condado de Uvalde a la solicitud para frenar de esta manera el flujo de migrantes a su territorio.
Los alcaldes texanos aseguran que ya es “insostenible” la cantidad de migrantes que caminan por sus calles o se esconden en sus propiedades porque ya no se sienten seguros.
Aunque el mandatario no ha respondido a la petición de los alcaldes, este jueves, el gobernador texano firmó una orden ejecutiva por la cual los elementos de la Guardia Nacional norteamericana y de la Policía Estatal tendrán la facultad de detener y de regresar de manera inmediata, al lado fronterizo mexicano, a los migrantes que lleguen a ese estado. Entre los argumentos que plantea la orden ejecutiva, es que tan solo el fin de semana del 4 de julio pasado fueron detenidos 5 mil migrantes.
Las críticas llegaron pronto por parte de diversas organizaciones defensoras de derechos migrantes como la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles en Texas, ACLU of Texas, por sus siglas en inglés, que la calificaron de “ilegal y llena de vicios” y que puede fortalecer los ataques raciales en contra de gente morena o afroamericana en ese estado, exacerbando el odio y la discriminación.
Kate Huddleston, abogada de la ACLU en Texas pidió a través de un comunicado que el presidente Joe Biden condene esta orden ejecutiva y se asegure de que las agencias federales de seguridad no participen en estas acciones.
Sin duda el panorama futuro es de alto riesgo, no solo en Texas, sino en todo territorio norteamericano, y el problema es que la Casa Blanca parece muy ocupada para poner un límite a las acciones de sus opositores, aunque estas incendien los ánimos de sus seguidores.
Méndez Márquez deja el INM Puebla
El pasado 3 de julio, David Méndez Márquez presentó su renuncia a la titularidad de la Oficina de Representación del Instituto Nacional de Migración en Puebla, sin embargo, fue hasta el 7 de julio que dejó de operar en las oficinas, en espera de la designación de un nuevo titular.
Todavía, el pasado 04 de julio, informaba sobre el rescate de 80 migrantes en el municipio de Acajete y de la detención de 4 personas por “el probable delito de tráfico de personas”; otro más en Coronango de 34 personas de origen guatemalteco, salvadoreño, nicaragüense y hondureño. El funcionario morenista llegó a la dependencia en enero pasado.
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