El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dejará en manos del pueblo la decisión sobre si Omar García Harfuch, aspirante a jefe de Gobierno de la Ciudad de México, debe ser candidato, a pesar de los señalamientos sobre su participación en la junta de autoridades que creó la "verdad histórica" sobre la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
“Ya no puedo yo meterme en estos asuntos, yo entregué el bastón de mando del movimiento de transformación y la banda presidencial la voy a entregar a finales de septiembre”, respondió López Obrador en su conferencia matutina en Palacio Nacional.
Ante preguntas sobre los posibles vínculos entre García Harfuch y Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en el gobierno de Felipe Calderón, el mandatario afirmó que no intervendrá en este asunto.
“¿Por qué no dejamos estas cosas al pueblo? ¿Por qué pensamos que el pueblo no puede decidir? Los conservadores, ahora que no les ha funcionado nada, y no les funciona porque no quieren cambiar, quieren seguir considerando al pueblo menor de edad, o considerando que el pueblo es tonto.
“Tonto es el que piensa que el pueblo es tonto, pero así son los conservadores, no le tienen respeto al pueblo y mucho menos quieren al pueblo, aunque parezca increíble, son muy racistas, son muy clasistas y muy hipócritas”, sostuvo.
López Obrador instó a dejar estas decisiones en manos del pueblo y criticó a los conservadores por menospreciar al pueblo y considerarlo incapaz de tomar decisiones informadas.
Subrayó que si García Harfuch es tan cuestionado como se afirma, deberían presentarse denuncias y llevarlo ante la justicia, destacando que en su gobierno no hay protección ni impunidad para nadie.
“Si es tan malo, tan malo Harfuch como se sostiene, por qué no se han presentado denuncias en contra de él”, expresó sobre la supuesta participación del exsecretario de Seguridad capitalina en “la verdad histórica”, dijo.
Además, en el mismo discurso, el presidente defendió la versión que exime de responsabilidad a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y al general García Barragán en la masacre del 2 de octubre de 1968, afirmando que quienes participaron directamente fueron miembros del Estado Mayor Presidencial.
López Obrador también recordó que el Ejército actuó bajo órdenes del entonces Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, Gustavo Díaz Ordaz.
