• 24 de Abril del 2024

Muere a los 98 años el primer actor Ignacio López Tarso

Archivo Exilio

El ícono del cine y del teatro mexicanos permaneció internado en terapia intermedia, por neumonía y obstrucción intestinal

 

El primer actor Ignacio López Tarso falleció este sábado 11 de marzo a los 98 años de edad, tras permanecer hospitalizado desde el pasado 6 de marzo en un nosocomio de la Colonia Roma, en la Ciudad de México, por neumonía y obstrucción intestinal.

La mañana de este mismo sábado, su hijo Juan Ignacio Aranda, informó en redes sociales que su padre estaba “dando la batalla” contra la neumonía.

“Don Ignacio López Tarso, mi padre, está dando la batalla contra una neumonía grave. Su estado de salud en general es delicado. Sigue en terapia intermedia”.

Su hijo también compartió que su padre ya no podía ni comer ni hablar.

 

Trayectoria

Ignacio López López, quien adoptó el nombre artístico de Ignacio López Tarso, nació el 15 de enero de 1925 en Ciudad de México.

Egresó de la carrera de arte dramático de la Escuela de Arte Teatral del INBA. Comenzó su carrera de actor en la Compañía de Teatro Estudiantil Autónomo. Después llegó a la Compañía de Teatro Clásico de México, con la que interpretó un repertorio de obras como La Celestina (1953), de Fernando de Rojas, o Las mocedades del Cid (1953), de Guillén de Castro.

Alcanzó el reconocimiento profesional al interpretar a Moctezuma Xocoyotzin en Moctezuma II (1954), de Sergio Magaña. De ahí, llegaron otros papeles protagónicos, en obras de Emilio Carballido, Luisa Josefina Hernández y Sergio Magaña, y bajo la dirección del maestro de origen japonés Seki Sano.

En cine, obtuvo el reconocimiento nacional e internacional con cintas que hoy son clásicos infaltables del acervo mexicano, como Nazarín (1958), de Luis Buñuel; Juana Gallo (1960), de Miguel Zacarías; Tarahumara (1964), de Luis Alcoriza; El gallo de oro (1964), La vida inútil de Pito Pérez (1970) y La Rosa Blanca (1973), de Roberto Gavaldón; El hombre de papel (1963), de Ismael Rodríguez; Rapiña (1975), de Carlos Enrique Taboada, o El profeta Mimí, de José Estrada (1974), entre muchas otras.

Pero tal vez su papel más recordado sea aquel que interpretó también bajo la dirección de Roberto Gavaldón en Macario (1960), esa película basada en la obra de B. Traven y con fotografía de Gabriel Figueroa.

Con información de Aristegui Noticias.