Contrario a lo que dicen, no son unos angelitos del Señor, ni unas blancas palomitas… ¡No! Son unos abusivos, por eso les quitaron los taxis pirata, el estacionamiento de los estadios y ahora el del recinto ferial. Qué va de los 50 pesos que, según anunció la administración estatal, cobrará a los más de 200 que endilgaban los empleados de la agrupación a quien buscaba un lugar para dejar su auto, so pena que, si no pagaba, corría el riesgo que lo robaran o vandalizaran. Se creían dueños del espacio público, y al estilo de la mafia, si no pagas, habría consecuencias. Los tres eran unos negociazos, el de los taxis pirata (según reportes de prensa) dejaba a la semana unos 2 millones de pesos; el aparcamiento de los estadios, por evento, unos 460 mil pesos. Ya ni qué decir del de la Feria, que en un mes dejaba cuantiosas ganancias para los líderes, no para los agremiados, a esos les dan migajas. ¿No están conformes con el dineral que se genera, tan solo, en el Mercado Hidalgo por cuotas? ¿No están conformes con las cuentas diarias de los cientos de unidades del transporte público que aglutinan? No, parece que no, porque, codiciosamente, siempre quieren más. Para eso tienen a sus huestes, para marchar, cerrar calles y buscar, mediante el chantaje, recuperar lo que es de ellos. No, las y los poblanos ya no nos tragamos el cuento de que les impiden el derecho al trabajo. Cada que marchan, la ciudad se desquicia. En fin, qué bueno que les pusieron un alto, a ver si ya entienden que las cosas cambiaron.
Es cuanto.