Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, tiene avanzados planes para ejecutar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados. La estrategia incluye la construcción o ampliación de grandes centros de detención, según reveló CNN con base en fuentes anónimas.
Entre las opciones contempladas, se encuentra la ampliación de prisiones de condado. Aunque no se han precisado las ubicaciones, las autoridades de Seguridad Nacional han identificado varias ciudades, presumiblemente cerca de la frontera con México. CNN también informó sobre la intención de adquirir grandes cantidades de camas y otros recursos para albergar a los detenidos.
Para llevar a cabo estas expulsiones, Trump considera necesaria la obligatoriedad de la detención de indocumentados. Esto cambiaría la actual práctica de liberarlos por falta de recursos federales. La implementación de esta medida podría darse mediante una orden ejecutiva.
La financiación del proyecto se perfila como el mayor desafío. Según CNN, el equipo de asesores de Trump analiza dos opciones: redistribuir recursos de otras agencias federales o declarar una emergencia nacional para acceder a fondos del Departamento de Defensa. Este último método ya fue empleado por Trump durante su mandato anterior.
Hasta ahora, los miembros del equipo de transición no han confirmado públicamente estos planes. Karoline Leavitt, portavoz designada de la Casa Blanca, aseguró que Trump fue elegido con el compromiso de cumplir las promesas de su campaña y que lo hará, pero no ofreció más detalles sobre las medidas previstas.