Cientos de personas han sido deportadas durante los primeros días de la administración de Joe Biden en Estados Unidos, pese a que había prometido frenar la expulsión de indocumentados al comienzo de su mandato.
Un juez federal ordenó la semana pasada al gobierno de Biden que detener la moratoria de 100 días a las deportaciones, pero el fallo no requería que el gobierno las programara.
En los últimos días, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos ha deportado inmigrantes a al menos tres países: 15 personas a Jamaica el jueves y 269 personas a Guatemala y Honduras el viernes. Se programaron más vuelos de deportación el lunes.
Se desconoce cuántas de esas personas son consideradas amenazas a la seguridad nacional o a la seguridad pública, o habían cruzado recientemente la frontera de forma ilegal, casos que se consideran prioritarios según las nuevas directrices del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) que entraron en vigor el lunes.
Algunas de las personas repatriadas podrían haber sido expulsadas —un proceso más rápido que la deportación— con base en una orden de salud pública que el expresidente Donald Trump invocó durante la pandemia de coronavirus y que Biden ha mantenido.
En la ciudad fronteriza de El Paso, Texas, las autoridades de inmigración deportaron el viernes a una mujer que presenció la masacre de 2019 en un Walmart que dejó 22 muertos. Ella había aceptado ser testigo contra el agresor y se ha reunido con la oficina del fiscal de distrito local, según sus abogados.
Las autoridades en Honduras confirmaron que 131 personas estaban en un vuelo de deportación que aterrizó el viernes. Otro vuelo que aterrizó en Guatemala el viernes tenía 138 personas, y se espera que lleguen 30 personas adicionales el lunes, dijeron las autoridades.
El gobierno de Biden buscará apelar el fallo, con lo que se detendrían las medidas políticas hasta que el asunto sea resuelto. Asimismo, grupos de activistas sostienen que la orden del juez no obliga a las autoridades a deportar a los migrantes.
Cerca de 4 mil hondureños migrantes fueron deportados por México y Estados Unidos en enero pasado, 302 de ellos este lunes, informó el Instituto Nacional de Migración del país centroamericano.
Este lunes llegaron al municipio de Omoa, departamento caribeño de Cortés, 240 hondureños, en seis autobuses desde el Villahermosa, Tabasco, indicó la institución estatal en un comunicado de prensa.
Cientos de migrantes hondureños quedaron varados en la frontera sur de México; duermen en las calles de Chiapas porque los albergues los rechazan por un repunte de la pandemia de la Covid-19.
En México, la migración aumentó desde octubre de 2018, cuando caravanas con miles de migrantes centroamericanos comenzaron a ingresar al país para llegar a Estados Unidos.
El Gobierno de México espera que la nueva Administración del presidente Joe Biden en Estados Unidos cumpla con su promesa de destinar 4 mil millones de dólares para el desarrollo de Centroamérica, un plan que ha promovido el presidente Andrés Manuel López Obrador.
