El presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó y envió sus condolencias tras la masacre en una escuela en la localidad de Uvalde, en Texas, donde “no hay duda”, la mayoría de víctimas son de origen mexicano.
“Quiero aprovechar para enviar mi condolencia, mi dolor, transmitir mi solidaridad con los familiares de los jóvenes que perdieron la vida ayer, mandarles un abrazo fuerte como lo hacemos con todos los que pierden la vida en nuestro país, que lamentablemente sucede”, expesó.
Durante la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador apuntó que este tipo de desgracias “duelen mucho”, y manifestó su solidaridad con el Gobierno de los Estados Unidos.
“Nos duele mucho que haya estas desgracias y andarles un abrazo a los familiares de los jóvenes, de las víctimas, y también nuestra solidaridad con el Gobierno de EU, porque son momentos muy tristes muy difíciles, y nosotros lo mismo, lo padecemos aquí”, agregó.
El mandatario refirió que aún no se tiene certeza si alguna de las 21 víctimas del tiroteo nació en México, pero aseguró que muchos de ellos sí son de origen mexicano nacidos en Estados Unidos.
“De manera directa, nacidos acá, no se sabe, pero de que son de origen mexicano no hay duda. Es que toda esa región de Texas pertenecía a México, baste ver los apellidos, son hijos o nietos de mexicanos y nos duele mucho, lo manejamos. Son desgracias que se lamentan mucho”, refirió.
Al menos, 21 niños y un profesor murieron este martes por disparos de un joven de 18 años que irrumpió en el centro Robb Elementary School de Uvalde, y posteriormente el atacante fue abatido más tarde por la Policía.
Según los datos ofrecidos por las autoridades, el agresor era Salvador Ramos, que irrumpió con un arma de mano, y posiblemente con un rifle, sobre las 11:37 hora local en el colegio a unas 83 millas de San Antonio.
Autoridades precisaron que en Robb Elementary School estudian menores de entre siete y 10 años. El diario The New York Times, que ha consultado los registros del centro educativo, señaló que el 90 por ciento del alumnado es latino.
El gobernador de Texas, Greg Abbott señaló en conferencia de prensa que se creía que el atacante le disparó a su abuela antes de dirigirse a la escuela primaria alrededor del mediodía.
El joven armado, que portaba un chaleco antibalas, chocó su vehículo afuera de la escuela, entró con una pistola y un rifle a la institución, y fue disparando salón por salón.
Además de los 21 muertos confirmados anoche tras el tiroteo, hubo un número no detallado de heridos, varios de ellos hospitalizados.
Todavía se desconocen los motivos del autor del tiroteo, el cual se produjo apenas 10 días después de que un hombre armado abrió fuego en un supermercado en Buffalo, Nueva York, asesinando a 10 afroamericanos, en lo que las autoridades describieron como un crimen de odio.
El tiroteo fue el ataque más mortífero desde la masacre de Sandy Hook en Connecticut en 2012, que dejó un saldo de 20 niños y seis adultos muertos.
