• 25 de Abril del 2024

Ebrio, Calderón peleó e insultó a un mesero, confirma Manuel Espino

Libro Felipe, el Oscuro / @HernanGomezB

Hernán Gómez escribió que debe ser humillante para el ex presidente leer en el libro de Olga Wornat que lo describe como alcohólico

 

 

El Analista político Hernán Gómez Bruera publicó en su cuenta de Twitter un mensaje en el que añadió unos párrafos del libro Felipe, el Oscuro, de Olga Wornat. En el pasaje del libro se describe una escena en la que Felipe Calderón insulta y pelea con un mesero.

El que le cuenta el episodio a Olga Wornat es Manuel Espino, un político que durante mucho tiempo fue amigo de Felipe Calderón.

Hernán Gómez Bruera escribió que debe ser humillante para Felipe Calderón leer en el libro de Olga Wornat los testimonios que lo describen como una persona con problemas de alcohol y los desfiguros que cometió.

“Debe ser súper humillante para @FelipeCalderon leer el libro de @owornat con tantos testimonios de colegas y ex colaboradores dando cuenta de sus problemas con el alcohol y sus desfigures.... como este que cuenta @ManuelEspino”.

En un mensaje de Twitter, Manuel Espino respondió al mensaje de Hernán Gómez Bruera y corroboró lo que dice el libro.

“Manuel Espino @ManuelEspino. Así fue”.

El pleito con el mesero

En el libro Felipe, el Oscuro, de Olga Wornat, se cuenta un episodio en el que Felipe Calderón acudió a una reunión con diputados en Querétaro. Manuel Espino relata que él se fue a dormir temprano y que durante la madrugada lo fueron a despertar para que bajara a controlar a Felipe Calderón porque estaba peleando e insultando a un mesero. El pleito era porque Felipe Calderón exigía más alcohol.

“—Es inseguro, colérico, explosivo, insulta a todos, te acusa sin pruebas. Si le das consejos, desconfía. Por eso me alejé, porque no estaba dispuesto a aceptar madreadas. Toma alcohol y se pone peor, tiene un grave problema con eso. Yo viví varios episodios desagradables. En 2001, reunimos a 206 diputados panistas en un hotel de Querétaro, el Jurica. Hubo una cena de bienvenida y todo estaba bien, la reunión era importante. Me fui a dormir temprano, y a las dos de la madrugada me llaman por teléfono. Era el senador Zapata y me pide que baje, porque Felipe estaba borracho peleándose a los gritos con un mesero, quería más bebidas, y el gerente estaba muy molesto. “No insulte a los meseros”, le decía el gerente. Pedimos disculpas y arrastramos a Felipe a la habitación. No podía pararse y le tuvimos que sacar los pantalones y acostarlos. Al otro día, cuando desayunamos, estaba de lo más tranquilo. Nada había pasado…”.

Ilícitos y traiciones

En el extracto del libro, Manuel Espino le confiesa a Olga Wornat que por la amistad que tenía con Felipe Calderón cometió muchos errores y hasta ilícitos, y que hoy se arrepiente, porque el ex presidente les mintió y los traicionó a todos.

“—¿Le comentó algo?”.

“—Le dije que tenía que pedir disculpas. “Felipe, cometiste un grave error”. Y se puso como un chavo. “¿Qué hago?”, me preguntó, como si yo fuera el padre. “Te vas y les pides disculpas a todos”. Me abrazó y me pidió ayuda. “Manuel, cuando me veas así, sácame del lugar, dime que le pare, cabrón”. Le dije que sí, como un pendejo. Duró dos meses bien y un día otra vez comenzó. Cuando le dije que no tomara más, me miró furioso y dijo: “¿Qué haces? ¿Me estás jodiendo?”. Me levanté y me fui. No tengo vocación para sacar borrachos de las cantinas. Nuestra amistad se fue debilitando. No sabe de qué se trata la “cultura del perdón”, no puede con eso. En este sexenio se han hecho cosas que no pensamos y no predicamos. Me arrepiento mucho de las miles de pendejadas que hice por él. Fui cómplice en muchos ilícitos, pero él nos mintió y nos traicionó a todos”.

“—¿Muchos ilícitos? —pregunto, asombrada—.”.

“Esa era la única vez en mi vida profesional que un dirigente político me confesaba que había cometido “ilícitos”, sobre todo, alguien con la experiencia de Manuel Espino. Y que además dijera que se arrepentía”.