• 24 de Abril del 2024

Escandaliza escultura exhibida en CDMX del papa Francisco tirando a un bebé

En la obra de artista chileno expuesta en CDMX aparece el papa en tres tiempos: arrullando y tirando al bebé y en plena risa

 

Una escultura en tríptico en la que la figura del papa Francisco deja caer a un bebé ha generado polémica en México por el tema que trata: una crítica a la Iglesia católica y sus jerarcas que, según cuenta el artista chileno Pablo Maire, perpetúan un modelo “violento y anacrónico”.

En la obra expuesta en la Aguafuerte Galería de la capital mexicana, titulada Chao tradición, en la primera figura aparece el papa arrullando a un bebé; en la segunda, el bebé es soltado por el pontífice y cae, y en la tercera aparece en el piso destrozado con el jerarca católico en risa plena.

Maire, nacido en Talca, Chile en 1975, es un artista visual y poeta y ha desarrollado trabajos en escultura, grabado, pintura y fotografía que se han expuesto en Venezuela, Perú, Argentina, Chile, Colombia, México, España y República Checa.

El artista chileno señala que se inspiró en una obra de la década de los 90 en la que el activista y artista contemporáneo chino Ai Weiwei tomó un antiguo jarrón de cerámica de la dinastía Han (que reinó del año 202 antes de Cristo al año 220 después de Cristo) y lo dejó caer al piso y se trituró, como una forma de protesta contra el Gobierno chino.

“Él hizo este gesto simbólico como de destruir la tradición china y yo lo transpolé, puse esta obra en el contexto occidental y me imaginé la tradición católica, que es una tradición que a todos nos afecta de algún modo porque somos del mundo occidental, sobre todo con temas como la pe-dofilia”, dijo Maire en una entrevista.

Puso como ejemplo la corrupción de la Iglesia católica en Chile y recordó que hace un par de años en su país “los casos de pedofilia salieron a la luz como nunca antes y la gente tuvo una desafección, al menos con la institución católica, no con la creencia”.

Además, contó que cuando el papa Francisco fue a Chile, los eventos públicos “estaban prácticamente vacíos” a diferencia de los que llevó a cabo en Perú “donde se llenaban” y eso, dijo, no quiere decir que Perú o México no tengan casos de pedofilia.