• 20 de Abril del 2024

Simpatizantes de Jair Bolsonaro invaden las sedes de gobierno de Brasil

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva decreta la intervención federal tras toma de sedes de gobierno en Brasilia

 

En una situación que recuerda a la toma del Capitolio de Estados Unidos hace exactamente dos años, miles de simpatizantes del ultraderechista expresidente brasileño Jair Bolsonaro han invadido las sedes de los tres Poderes del Estado de Brasil.

Rechazan la investidura del izquierdista Lula da Silva, que tuvo lugar hace una semana y exigen para ello una intervención militar.

Es casi un dejà vu de lo ocurrido en el Capitolio estadounidense el 6 de enero de 2020, cuando Donald Trump se oponía a que su rival demócrata, Joe Biden, fuera confirmado por el Congreso de su país como presidente y ríos de sus simpatizantes se adentraron al Legislativo en un acto que dejó en vilo la democracia del país.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, decretó este domingo la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia, tras el caos provocado por miles de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro.

El presidente brasileño presumió que la toma de los edificios gubernamentales se debió a una “falta de seguridad” y aseguró que los responsables serán “encontrados y castigados”.

“La democracia garantiza el derecho a la libre expresión, pero también exige que las personas respeten las instituciones. No hay precedente en la historia del país de lo que hicieron hoy. Por eso deben ser castigados”, acusó.

Ahora, dos años después, son las sedes de la Presidencia, del Congreso y del Tribunal Supremo de Brasil las que están siendo invadidas por lo simpatizantes del expresidente ultraconservador Jair Bolsonaro, quienes rechazan que Lula da Silva sea su nuevo presidente, pese a que este ya fue investido el pasado 1 de enero.

El izquierdista venció en las urnas el pasado 30 de octubre a Bolsonaro en las elecciones más reñidas de la historia del gigante latinoamericano, con solo dos millones de votos de diferencia. La contienda evidenció la profunda polarización del país respecto a los dos principales políticos de la nación.

Tras la derrota del ultraderechista, miles de sus simpatizantes se apiñaron ante cuarteles del Ejército de todo el país pidiendo abiertamente una "intervención militar" para evitar un nuevo mandato de Lula da Silva y este 7 de enero han pasado a la acción invadiendo las tres sedes del Poder democrático.

Lula tenía previsto para la tarde de este domingo visitar el estado de Sao Paulo, que se ha visto afectado por intensas lluvias en los últimos días. Bolsonaro, entre tanto, permanece en Orlando, Estados Unidos, a donde viajó poco después de su derrota en las urnas para evitarse así tener que estar en el cambio de gobierno y ceder el cargo a su contendor.