El presidente peruano, Pedro Castillo, disolvió el Congreso e instaló un gobierno de emergencia cuando los legisladores se disponían a votar un nuevo pedido de destitución.
En un mensaje televisado a la nación, el mandatario dijo que se convocará en la mayor brevedad a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes. Este deberá elaborar una nueva carta magna en un plazo de nueve meses.
Castillo, un líder de izquierda que asumió al poder en julio del 2021, dijo que se establecería un “gobierno de excepción”, al tiempo que convocó a elecciones legislativas, mientras que durante el “interregno” por el cierre del Congreso aseguró que se respetará el actual modelo económico del país.
Hace tres décadas, el exmandatario Alberto Fujimori, actualmente preso por abusos a los derechos humanos y corrupción, ordenó también la disolución del Congreso.
Aún no estaba claro, ante las versiones contrapuestas del presidente y la oposición, si el mandatario estaba facultado por ley a ordenar el cierre del Congreso.
A partir de la fecha, se gobernará mediante decretos ley y habrá toque de queda a partir 22 horas local hasta las cuatro de la mañana. También se reorganizará el Poder Judicial, el Ministerio Público, el Tribunal Constitucional y la Junta Nacional de Justicia.