En general, sus películas siempre han reflejado un contexto social bien definido en los personajes, desde que se realizó Amores Perros (año 2000) fue un parteaguas para que el cine cambiará en su forma visual y, principalmente, un reflejo de la sociedad en la pantalla grande en México, llamándole así “el nuevo cine mexicano”.
El estilo de Iñárritu ha sido muy marcado en sus películas, principalmente por el tema social, el entorno y el conflicto de los personajes, pero todo tienen una particularidad, que es la respuesta situacional del personaje ante los problemas sociales y culturales que se cuentan en sus historias.
Para mí, una de sus mejores películas ha sido Biutiful, ya que es fuera de lo convencional. El conflicto del personaje de Uxbal (Javier Barden) con su entorno refleja hasta dónde llega la inestabilidad del ser humano con la enfermedad y con el entorno donde viva la gente, en un mundo lleno de conflictos y sucesos que no cambian que al contrario se agudizan.
Por otro lado, en el Renacido, de no ser por la fotografía de El Chivo, se me hizo un film normal, o quizá tenía más expectativas de algo diferente. Es muy espiritual e igual lleva al límite al personaje de Leonardo Dicaprio, que es el estilo de Alejandro.
Para su nuevo proyecto, Iñárritu regresará a grabar en la Ciudad de México, para la película Limbo.
Se dice que es una película basada en los años 80, con un enfoque político, por lo que se grabará en el zócalo de la Ciudad de México, Centro Histórico, Chapultepec, entre otras locaciones interesantes.
Irá de la mano con el actor Daniel Giménez Cacho. Esperando algo nuevo y, desde luego, con su estilo será un éxito.
A continuación los títulos de sus filmes en orden cronológico:
Amores perros (2000), 21 gramos (2003), Babel (2006), Biutiful (2010), Birdman (2014), Revenant (2015), Carne y Aire (2017).
