El Puebla ha venido con un desempeño a la baja y solo por azares del destino se ha mantenido en la tercera posición, y es que hizo temprano la tarea y luego se echó a dormir.
Veamos, el Puebla acumuló en las primeras 9 jornadas 21 puntos de los 26 con los que cuenta actualmente, después llegó su primera derrota ante un pequeño San Luis en la jornada 10 y desde entonces solo ha sumado 5 puntos con récord de 3 derrotas más, dos empates absurdos y solo un triunfo inmerecido.
Parece que la magia en la cancha para el Puebla terminó, y solo se ha mantenido en la parte alta de la tabla por una suerte de casualidades ajenas al club.
Este viernes se juegan el pase directo, ya que Atlas, América y Cruz Azul acechan la posición.
Y de nuevo, parece que la suerte está del lado del Puebla, pero no podemos jugarnos todo en un volado, y no debemos depender de lo que dejen de hacer el resto de los equipos.
El Puebla ganando asegura el pase directo a la liguilla, y aun con el triunfo Atlas podría arrebatarle la tercera posición si es que ganara por una buena diferencia de goles, tarea que luce poco probable ya que se enfrentan ni más ni menos que ante el dueño absoluto de la segunda posición de la tabla: Tigres.
Dicha situación garantiza que con un triunfo el Puebla se afiance a la tercera posición de la tabla.
Sin embargo, en caso de empatar, el Puebla podría caer hasta la quinta posición, esto claro, si tanto Atlas (cuyo triunfo luce complicado ante un inspirado Tigres) y el América lograran ganar.
Y ante este escenario las probabilidades siguen jugando a favor del Puebla, ya que el América recibe en su última jornada ni más ni menos que a Cruz Azul, acérrimo rival que además de jugarse el orgullo se ubica debajo las águilas por tan solo un punto.
Y el peor escenario, por supuesto, es una derrota, que también podría dejarnos en quinto, con simples empates de Atlas y América, o triunfo de Cruz Azul y empate de Atlas.
Lo que sí es un hecho, es que con un triunfo del Puebla en Mazatlán en automático estarán calificados a la liguilla en una ostentosa tercera posición y ya que los demás se hagan bolas.
En fin, esperemos que Larcamón y sus larcaboys salgan finos y dejen de hacer sufrir innecesariamente a su afición.
Recuerden que yo soy Josué Darien y nos leemos en la próxima Joya Deportiva.
