Se ha hablado mucho acerca de si este es el camino para enfrentar los problemas de seguridad que se tienen, pero los efectos de este tipo de decisiones, sin duda, afectan todas las esferas que componen nuestra sociedad.
De entrada, hay que mencionar que sectores como el eclesiástico han mostrado su rechazo a la legalización del cannabis. Sin embargo, de acuerdo con los reportes de los legisladores, se han cuidado los derechos de la sociedad en la aprobación de esta iniciativa.
Es normal que existan dudas por parte de distintos sectores de la sociedad, pero como país quizá nos debemos esta oportunidad para saber si los principios bajo los que se presentó esta propuesta son válidos.
De acuerdo con la Ley General para la Regulación del Cannabis, su objetivo es mejorar las condiciones de vida de los mexicanos, además de contribuir a la reducción de la incidencia delictiva con el narcotráfico.
Para la operación de esta nueva normativa es importante mencionar que se prevé la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis, como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Salud.
La ley estipula que sólo las personas mayores de 18 años podrán cultivar, portar y consumir marihuana y sus derivados, pero con un permiso del Instituto ya mencionado; se permitirán 28 gramos de posesión, pero queda prohibido el consumo de cannabis psicoactivo en áreas de trabajo públicas o privadas.
Por su parte, en lo referente a la comercialización, se plantea permitir a las personas y empresas vender cannabis a mayores de edad en establecimientos autorizados.
El Instituto establecerá los niveles máximos de THC (sustancia psicoactiva de la marihuana) y CBD (cannabidiol).
Será el 15 de diciembre cuando la Cámara de Diputados resuelva la aprobación final de esta ley, en tanto habrá discusiones acerca de los beneficios o efectos adversos de aprobar esta normativa.
Sin embargo, nadie puede negar que quizá al pensar en su consumo y la posible libertad de ello nos hace olvidar que el origen de la mariguana ha afectado por años a personas muy vulnerables, como los agricultores, quienes en la mayoría de los casos han sido amedrentados para rentar sus tierras y cultivar la mariguana o han sido forzados a simplemente hacerlo, con lo que perdieron los derechos sobre su único bien: la tierra.
Quizá recordando hoy los principios de un evento como la Revolución Mexicana, los grandes ganadores de esta iniciativa sean los campesinos al ver sus tierras liberadas al ya no encontrar las ganancias que el narco acostumbraba con la producción de mariguana.
Si todo opera conforme a lo planeado, éste será el primer resultado positivo de esta nueva normatividad para, en el mediano plazo, regular también el mercado y sacar del juego a los narcomenudistas, que ya no tendrán incentivos para elevar costos a un producto, que dejó de ser ilegal.
Este segundo punto nos lleva a hacer un llamado a las autoridades a que logren una regulación de precios, que no permita un mercado negro, eso es lo único que debemos cuidar.
En fecha emblemática, el aniversario de la Revolución Mexicana, nuestro país inicia una nueva etapa que puede llevar a reforzar la gobernanza en nuestro país, que hoy sufre la presión de distintos cárteles del narco. La verde es legal.
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Twitter @RicardoChavero
Secretario General del Partido Verde en Puebla Capital
