La estrategia de Biden para reunir adeptos entre los republicanos funcionó y arrancó varios aplausos de fuertes opositores, como el senador texano Ted Cruz, cuando reconoció que la frontera puede protegerse, mientras se resuelve el sistema migratorio norteamericano.
Para ello comprometió recursos para fortalecer el uso de tecnologías de primer nivel que refuercen la seguridad fronteriza y sea más fácil detener a las bandas delincuenciales.
Anunció también la contratación de más jueces de migración, que saquen adelante los millones de solicitudes de refugio y asilo que están acumuladas desde hace 3 años, cuando las caravanas de migrantes pusieron en jaque al ya de por sí arcaico sistema migratorio norteamericano.
Joe Biden consiguió la aceptación y los aplausos en el Capitolio con sus compromisos, pero entre los ciudadanos y las organizaciones que promueven beneficios en favor de los migrantes no generó la misma confianza, pues aseguran que son las mismas promesas, el mismo discurso, que no hay nada concreto en las acciones de gobierno y mucho menos disposición por parte de los congresistas.
Lo que sí llamó la atención es el compromiso que estableció el mandatario norteamericano para que sus vecinos de México y Guatemala, no sólo mantengan sus fronteras reforzadas para evitar el paso de migrantes, sino para que acepten un mayor número de refugiados.
Aumentan solicitantes de refugio en México
Por cierto, hace unos días la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) dio a conocer que cerró el mes de febrero con 16 mil 309 solicitudes principalmente de migrantes originarios de Haití, Honduras, Cuba y Venezuela.
También destaca el comparativo que hace con el mismo mes pero de años anteriores, por ejemplo en el mes de febrero de 2020 la COMAR recibió 11 mil 866 solicitudes de refugio, mientras que en 2021 casi 13 mil 500, lo que refleja que ante la dificultad de cruzar la frontera entre México y Estados Unidos miles de migrantes buscan establecerse en nuestro país, ya sea de manera temporal para trabajar, ahorrar dinero y continuar con su camino o definitivamente para no arriesgarse a ser deportados por la patrulla fronteriza.
Por su ubicación en la frontera sur, la oficina de la COMAR que más solicitantes registra es la de Tapachula en Chiapas, aunque las que se encuentran en la ciudad de México ocupan el segundo lugar en número. Y es que cientos de migrantes entraron en desesperación en las oficinas fronterizas y viajaron al centro del país para, a través de protestas, exigir que los plazos de atención y de entrega de documentación disminuyeran.
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