• 18 de Mayo del 2024

PRD celebración apagada

 

 

Israel Mendoza Pérez

@imendozape

El PRD llega a 35 años de existencia con una prologada agonía. En 26 días, se definirá su futuro para los próximos tres años, pues la dirigencia disfuncional de Jesús Zambrano, solo opera bajo los tiempos electorales. Ni hay causas ni gobiernos, bajo sus siglas, para reivindicar a la izquierda histórica del país.

A final de cuentas, ya no es el partido defensor de las luchas democráticas ni lo encabezan liderazgos sólidos de la izquierda de corte progresista. Su tránsito por la vida política del país desde hace más de nueve años va en declive. Los académicos, intelectuales, profesionistas y luchadores sociales ya no están en el PRD.

El partido del sol azteca es un instituto político débil. Su estructura y representación en el poder legislativo es nimia, sin gubernaturas de apoyo para ofrecer equilibrio y contrapesos frente al partido en el poder y su reducida presencia en la integración de la alianza “Fuerza y Corazón por México” se encamina al escenario más catastrófico después del 2 de junio. Además, se manejó desde la cúpula perredista que el partido se encuentra en la alianza por lo cualitativo y no por lo cuantitativo. Otro eufemismo para no admitir lo achicado que se encuentra el partido frente al PRI y PAN.

Jesús Zambrano lleva por delante un discurso lleno de retórica y una celebración sin rumbo. Y es que el fantasma de la pérdida de registro está sobre la espalda del dirigente nacional. Apenas en los comicios de 2021 la libró al alcanzar el 3.6 por ciento de la votación y no perder el registro. Ahora, consolidar el tres por ciento mínimo en menos de un mes es una hazaña.

Zambrano, en este momento, apuesta al arrastre de Xóchitl Gálvez y desdeña a la poca militancia existente. Su lugar en el Senado lo aseguró y hasta el momento, se encuentra blindado y, en buena medida, se debe a que se convirtió en una dirigencia unipersonal y antidemocrática.

Esta elección considerada histórica en el país es, a decir de las voces críticas perredistas, la última batalla en la arena electoral para el partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez.

Los perredistas disidentes al cacicazgo ejercido desde la dirigencia de Zambrano temen que ocurra una participación intrascendente del perredismo como ocurrió en los comicios de Coahuila y Estado de México. Por ello está en peligro el registro.

En su aniversario, el PRD no conoce lo que es gobernar al país desde la Presidencia de la República. La candidatura de Xóchitl Gálvez, el dirigente perredista la ve como un flotis para mantener vida artificialdel partido, pero no le garantiza ser parte de un gobierno de coalición.

Sin liderazgos, ni corrientes internas para equilibrar la dirigencia, ni caudillo que seguir, el partido negroamarella está a un paso del suicidio político. La voracidad de Zambrano convirtió a un partido de tribus en un instrumento de repartición de candidaturas. El PRD está debilitado en su ideología y en su espíritu democrático. A este paso solo falta la palada final.